Una parte del libro “Brotes Pisoteados”: sobre la educación

El reinado de Catalina Grande (1762 hasta 1796) fue la “edad de oro” de la educación escolar en Rusia del siglo XVIII. Catalina mostró particular interés en los problemas de la educación y la formación. En 1762, ella escribió: “La Pasión de este año es escribir acerca de la educación … la formación del hombre ideal y el ciudadano decente”. José II, a su vez, llevó a cabo una serie de importantes reformas de la educación, en particular en el ámbito de la pedagogía. Catalina la Grande se dio cuenta de que el viejo modelo autoritario de la educación no es adecuado para una Potencia mundial, que presume de ser uno de los lugares más importantes del mundo. Ella mantenía extensa correspondencia con sus modernos materialistas franceses de la Ilustración, estudió las obras de Montaigne y Jean-Jacques Rousseau, tratando de formar un nuevo tipo de educación, era humanista con antecedentes idealistas. En la historia de Rusia, Catalina la Grande fue la primera que hizo el intento de crear un sistema educativo unificado y más o menos unido. Ella creó la primera escuela secundaria debidamente organizada y formó el primer Centro de Educación Pública de toda Rusia (“Comisión para la creación de escuelas”).

La Emperatriz Catalina no estuvo satisfecha con sólo la correspondencia, es así que invitó al educador ( figura decisiva de la Ilustración) francés Denis Diderot a Rusia y le ofreció a transferirlo a Rusia para la impresión su “Enciclopedia” (que estaba prohibida en Francia). Ella compró la biblioteca privada de Diderot, y al mismo tiempo la dejó a la disposición de Diderot; y lo puso a él como bibliotecario de la biblioteca, asignándole un salario alto por 50 años que se pagaba por adelantado!

Diderot argumentaba que todo el pueblo estaba dotado por naturaleza a inclinaciones favorables. Negaba la “estancada” educación clásica y lo primero que hizo fue ponerle la proa al conocimiento real. En la escuela secundaria, a su juicio, todos los alumnos debían estudiar matemáticas, física, ciencias naturales y humanidades. Desde su punto de vista político Diderot era partidario de la teoría del absolutismo ilustrado. No confiaba en la gente, la creía incapaz de discernimiento en las “cuestiones morales y políticas” y consideraba a la monarquía como el sistema de estado ideal, encabezado por el emperador armado con todo el conocimiento científico y filosófico. Sin embargo, un monarca ilustrado, consideraba este filósofo, debía eliminar el lujo en su palacio, y llevar a cabo una transferencia de recursos distribuidos de acuerdo a las “necesidades de la gente”, en particular la educación gratuita universal. La emperatriz Catalina, tomó prestadas muchas de las teorías de Diderot, sin embargo irónicamente negaba las tendencias idealistes de izquierda a las que claramente pertenecía su sistema.

(una parte del capitulo #6 “Sobre la educación” (libro “Brotes Pisoteados”, segunda edición)